¡Arriba temprano que estás en México DF y solo se vive una vez! Deja a un lado los libros que hoy tenemos un súper plan: toca convocar a tus amigos y explorar los interesantes barrios de La Condesa y Roma. El primero, por ser una zona de moda, el segundo por ser un distrito bohemio. ¿Te apetece? Llama y pide un taxi, que en la capital son baratos y siempre es más recomendable que pararlos por la calle. Y un truco: no olvides vestir con capas porque a lo largo del día la temperatura es muy cambiante.
Tu mañana puede arrancar con un rico y completo aporte de energía en alguna de las cafeterías con estilo de La Condesa. Un consejo para ahorrar dinero: prueba a pedir un paquete (así llaman al menú de desayuno) en panaderías como La Maque (Av. Ozuluama No.4, Hipódromo Condesa). La tortilla de cuitlacoche (hongo de maíz) es deliciosa, aunque la de flor de calabaza tampoco es una mala opción. Te la servirán acompañada de un zumo (jugo) pequeño, 2 cafés, 4 panes dulces y algo salado. Disfrútalo.
Lo siguiente es callejear, perderse. El encanto de la zona es precisamente ese. La Condesa es caótica, en el buen sentido de la palabra. ¿Sabías que su carácter desordenado se debe a que antaño era un hipódromo? La calle Amsterdam, con su trazado circular, constituye una clara reminiscencia de dicho pasado arquitectónico y funcional. En el barrio de La Condesa llamarán tu atención las tiendas de decoración, los edificios curiosos y los restaurantes con diseño. Antes o después tus pasos te conducirán al Parque México. Frondoso y plácido, es el paraíso de los perros, que campan a sus anchas por sus rincones. ¡Te encantará!
Andando llegarás al barrio vecino: La Roma.
La Roma es muy señorial. Los edificios pasan a ser recargados y más majestuosos. Te recomendamos una parada en el Centro de Cultura Casa Lamm (Álvaro Obregón 99, Roma Norte), un bello remanso de paz. Su restaurante, por cierto, tiene una pinta estupenda.
Sigamos paseando. Llamará tu atención el restaurante Rosetta (Calle Colima, 166), muy romántico y floral. Cerca se encuentra la mágica plaza Río Janeiro, donde podrás hacerte un selfie junto a una estatua del Miguel Ángel a tamaño real. Si sigues andando llegarás al restaurante Breakfast (Guadalupe Victoria, 131), que sirve desayunos todo el día y que ocupa un edificio de esos que impresionan, así que comas o no, te sugerimos que entres a curiosear.
De ahí, acércate paseando hasta la fuente Cibeles, frontera entre La Roma y Condesa, donde acabamos la interesante ruta por los barrios y te dejamos a tu aire. ¡Esperamos que tu y tus amigos hayáis disfrutado de este día de México, barrios de moda, tiendas interesantes y sol! Y si aún os quedan energías, una buena sesión de cine en México DF siempre es recomendable.
Foto | Alejandro de la Cruz