Conocido por ser durante años la etapa final del famoso rally Paris-Dakar, el Lago Rosa ha conseguido despertar el interés de muchos por méritos propios.
Ubicado en Senegal, el Lago Retba o Lago Rosa, llamado así por el espectacular color rosáceo de sus aguas. Ello se debe a la cantidad de sales, algas, azufre y bacterias que contiene sus aguas. Su concentración de sal es incluso mayor que a la del mar muerto así que si estáis pensando en daros un baño tranquilos, que no os hundiréis ;-). Secaros al sol mientras la pequeña capa de sal se va pegando al cuerpo. Eso sí, un ratito, con el paso del tiempo será mejor que os dirijáis a uno de los pocos restaurantes que hay en los alrededores para remojaros con agua dulce. Ya de paso, aprovechad para comer, el pescado y la fruta son una de las especialidades senegalesas.
No os perdáis cómo el lago va cambiando de color dependiendo de la intensidad del sol, será a medio día cuando el color rosado sea más intenso. Sin duda una experiencia única.
Foto| Juan Falque