Es muy difícil definir con palabras comunes lo impresionante que es el recinto arqueológico de Teotihuacán, a pocos kilómetros de Ciudad de México. Por algo es la llamada Tierra de los Dioses, un espacio histórico único en el mundo cuyas enormes pirámides, que aún resisten el paso del tiempo, parecen querer enviarnos un mensaje desde el pasado.
Por eso Teotihuacán es uno de esos lugares donde sentirás que el calendario pierde todo su sentido: de pronto te encuentras en plena civilización teotihuacana, alrededor de unos dos mil años antes de tu práctico Iphone, de Instagram y de las estrellas de Youtube, y todo hace presagiar que por alguna razón, los dioses están a tu favor.
Como recién llegado de explorar las tierras lejanas de México, te adentras entre palacios y templos sagrados a lo largo de su avenida principal, la Calzada de los Muertos, hasta llegar la imponente Pirámide del Sol. Ahora, trata de escalar hasta todo lo alto de la enorme pirámide, escalón a escalón, parándote en cualquiera de sus cinco puntos de descanso. Una vez arriba, contempla el recinto histórico en toda su extensión y darás buena cuenta de la gran devoción de la cultura teotihuacana por sus dioses. Un momento para respirar el aire puro en todo lo alto y pon rumbo hacia la Pirámide de la Luna, en el extremo final de la Calzada de los Muertos.
Podrías decir que ya lo has visto todo…pero al contrario, hay una mejor forma de vivir una experiencia única en Teotihuacán, algo con lo que sus pobladores originales solo pudieron soñar. Para quienes no tienen miedo a las alturas y quieren vivir la experiencia más impresionante en este viaje al pasado, la visita al complejo histórico desde las alturas de un globo aerostático es la guinda para una excursión difícil de borrar de la retina.
Dirige tus pasos hacia la zona de despegue (fácilmente reconocible por la multitud de globos aerostáticos esperando ascender a los cielos de Teotihuacán), saluda al piloto que te ascenderá hasta las alturas y prepárate para vivir la experiencia de una perspectiva a vista de águila sobre la Ciudad de los Dioses. El viaje dura alrededor de una hora y comienza temprano, así que prepárate para no perderte una de las vistas más espectaculares en todo México.
Foto | LWYang
