Acércate a conocer las calas vírgenes de Menorca

La isla de Menorca es uno de esos destinos que le calan a uno muy hondo… ¿será por las infinitas calas vírgenes que hacen a esta increíble isla el foco de todas las postales paradisiacas en las Islas Baleares? Seguramente esto tenga algo que ver, porque no son pocas las calas y playas de aguas cristalinas que vas a encontrar a lo largo y ancho de su costa.

Porque a pesar de tener mucho (y muy variado) que ofrecerte para una primera escapada veraniega: gastronomía, restos de culturas ancestrales y opciones de todo tipo para pasártelo bien, quizás lo que más te apetezca hacer en vacaciones en los días que corren sea perderte por la costa menorquina buscando esas pequeñas perlas escondidas en las que pegarte un buen chapuzón. Por supuesto, con el tubo de snorkel y las gafas de buceo en ristre.

Una de las calas a las que puedes poner el rumbo una vez pongas el pie en la isla es Cala Mitjana, una pequeña calita de aspecto celestial situada en la zona sur de la isla. Esta primera cala resulta muy accesible para todo el mundo, lo que la convierten en una muy buena primera opción en tu ruta calística en Menorca.

Muy cerca de Cala Mitajana se encuentra Cala Galdana, otra de las perlas con las que Menorca suele lucirse en blogs de viajes de todo el mundo. Esta cala se encuentra a unos 23 kilómetros de Ciudadela, y no a muchos más de Mahón (unos 35 kilómetros), por lo que es una playa muy accesible con independencia de por dónde queráis moveros en los días de vuestra escapada playera.

Por último, te recomendamos una de las playas más espectaculares de Menorca, la que encontrarás en Cala Turqueta. El nombre ya lo dice todo sobre esta playa escondida entre pinares cuyas aguas son de un impresionante color turquesa. Se llega fácilmente desde Ciudadela, así que tampoco tiene pérdida esta perla del Mediterráneo.

¿Te animas a darte un salto de cala en cala por Menorca? Con Iberia no tienes que pensártelo dos veces.

Foto: Matressa