Arenas infinitas en la Costa da Caparica de Lisboa

Seguro que has escuchado hablar de las espectaculares playas del Algarve en Portugal, increíbles extensiones de arena en plena naturaleza. Todo lo contrario a la imagen de las playas turísticas respaldadas por hileras de edificios de zonas costeras más turísticas y uno de los grandes atractivos del país vecino.

Aunque esta vez has puesto los ojos sobre Lisboa, una ciudad que no le resta atractivo al Algarve y su siempre cálida bienvenida al visitante. Sabrás entonces que en Lisboa te vas a sentir como uno más desde el minuto uno; la gente es agradable, acogen con buenos ojos a sus vecinos peninsulares y se esmeran en hacernos salir de allí con una sola frase en mente: a Lisboa tenemos que volver.

Ahora bien, sabiendo lo genial que es Lisboa (por su gente, si, pero también por lo bien que se come y a tan buen precio), además de lo bien preparado que está el Algarve para unos días de playa, tal vez te haya entrado el bajón por la distancia entre ambos puntos. Pues bien, no dejes de llevarte el bañador en tu viaje a Lisboa por que la solución a todos tus sueños de toalla y sombrilla están muy, muy cerca de la capital, en la Costa de Caparica.

Esta zona de inmensas playas de blancos arenales se encuentra a no más de veinte minutos en coche del centro de Lisboa, poco después de atravesar la desembocadura del Tajo. Hay un curioso trenecito que va recorriendo todas sus playas -que no son pocas- haciendo paradas en todas ellas. Para tu sorpresa, verás como los raíles van atravesando las dunas en paralelo al mar, toda una experiencia para el recuerdo. A medida que va transcurriendo el recorrido, el paisaje se va tornado cada vez más salvaje y poco concurrido.

La Costa da Caparica es la suma de más de veinte playas juntas, todas ellas muy surferas, extensas y perfectas para tumbarse a disfrutar de las vacaciones. Los domingos por la mañana se organiza un mercado callejero junto al paseo marítimo, con antigüedades y otros artículos de todo tipo, muy buena opción para darse un paseo agradable bajo el sol.

¿Ponemos rumbo a Lisboa? Empieza a hacer hueco al bañador en tu maleta y prepárate para conocer algunas de las mejores playas de Portugal a poco más de veinte minutos de la capital.

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