Buenos Aires y la magia del teatro a ciegas

Lo que ves cuando no ves. Esa es la idea de esta original actividad.

El Teatro Ciego es único en el mundo. ¿Te imaginas un espectáculo en un espacio sin luz, en total oscuridad? Se trata de una nueva y emocionante forma de sentir y de entretenerse. Hay que vivirlo.

El edificio del Teatro Ciego se encuentra en Zelaya 3006, es decir, en pleno barrio bonaerense de Abasto. Podrás llegar en transporte público (¡tan barato!), tomando el subte hasta las estaciones de metro Córdoba, Corrientes o Carlos Gardel.

No hay día de la semana que no tengan algún espectáculo en marcha. Que si una ópera rock, que si una obra inspirada en un popular cómic… todo bajo la original técnica del Teatro Ciego. En cuanto al precio de la entrada, que no sea el problema, ya que cuesta tan solo 150 pesos argentinos. ¡Calcula la conversión en tu moneda y te sorprenderás!

Y ya que estás por la zona, aprovecha para conocer uno de los espacios más fascinantes de Buenos Aires. Se trata del Centro Cultural Konex (Sarmiento 3131), un lugar consagrado a la movida artística y al teatro “off” más alternativo. Buenas obras y mejor ambiente para un público joven y con ganas de experimentar.

En la ciudad de Buenos Aires cenan tarde. Si al acabar el espectáculo tú y tus amigos queréis picar algo, llévalos a algunos de los sitios buenos y baratos que abundan en Avenida Corrientes, como el Restaurante Café Belén, con sus atractiva relación calidad-precio, o el Pertutti, una cadena de comida italiana con establecimientos por toda la ciudad. Prueba su pizza (de lo más apetecible).

El Teatro Ciego de la ciudad argentina es una actividad de ocio muy recomendable para todos. Un espacio donde juegan con los sonidos, los aromas y todos lo sentidos (a excepción de la vista). Un plan que solo podrás vivir en Buenos Aires, capital a la que vuela Iberia Joven, así que aprovecha los descuentos en billetes para estudiantes y menores de 30 años.

Recuerda: pasar una tarde en el teatro a ciegas es una súper experiencia que vale la pena probar. Confiamos en que, si te animas, resultará uno de tus mejores recuerdos de Buenos Aires.

Foto | Marita Acosta.