Conocida por sus tapas, su Alhambra o su judería, Granada esconde muchos más encantos. Pero hoy os vamos a hablar de sus fuentes, convertidas en la actualidad en otra de las atracciones que encontraréis paseando por sus calles.
Las hay con leyenda, como un viejo pilar renacentista del siglo XVI ubicada en la Cuesta del Realejo. Según dice, en la Noche de San Juan las jóvenes iban a lavarse la cara a este lugar convencidas de que estas aguas milagrosas las ayudarían a encontrar marido. ¿Os atrevéis a comprobarlo? 😉
Otras fuentes son viajeras como la de Bibarrambla que estuvo dando tumbos hasta el año 1940 donde se detuvo en la plaza de su mismo nombre. Construida en el siglo XVII es la más ostentosa que encontraréis en la ciudad. Y si os detenéis en la Plaza Santa Ana encontraréis el Pilar del Toro. Un caño de agua decorado con una cabeza de toro en medio de dos desnudos masculinos. Su lugar original era en la calle Elvira, al otro extremo de la plaza. Esperemos que siga allí cuando la visitéis porque estas fuentes tienen espíritu aventurero.
Si te has quedado con ganas de seguir descubriendo los encantos que esconde Granada, os damos un motivo más para visitarla 🙂
Foto| Diego Sevilla Ruiz