La ciudad de de Amberes está a tiro de piedra desde Bruselas (a unos cuarenta y cinco minutos en coche), por lo que es una excursión muy cómoda desde aquí. La buena noticia es que tampoco queda mucho más lejos de Ámsterdam (un par de horas en coche, alrededor de una hora en tren), por lo que es una escapada que puedes plantearte desde cualquiera de las dos capitales europeas sin un gran castigo de horas de viaje.
Amberes es una ciudad con encanto en cada esquina (y chocolates de la mayor calidad esperándote a la vuelta de cada callejuela empedrada; por cierto, no dejes de probar los chocolates Leónidas). La arquitectura callejera en esta ciudad incluye piezas que dispararán rápidamente los flashes de tu móvil para compartir rápidamente en tu cuenta de Instagram. Entre ellos, la escultura de bronce dedicadas a los constructores de catedrales, el niño con su perrito durmiendo bajo la calzada o las figuras doradas de animales que encontrarás en los rincones más insospechados de la ciudad.
Amberes es una ciudad con encanto matinal a raudales, además de ofrecer unas noches animadas como en pocos lugares (para esto último, no olvides pasarte por las zonas de Grote Markt o Groenplaats, con mogollón de bares y sitios para tomarse una copa). Dicen los que prefieren dormir que conviene alojarse en las afueras para evitar el ruido nocturno, por lo que los amantes de la buena fiesta ya saben a donde dirigir sus pasos cuando cae la noche.
Y entre figuras, calles empedradas y edificios históricos, una visita obligada en Amberes para todo amante de las compras a buen precio es el Bird Market. Este mercado era históricamente un punto de venta exclusivamente dedicado al comercio de aves de todo tipo, aunque actualmente podrás encontrar todo tipo de productos. Entre ellos, dulces artesanales para quitar el hipo y alimentos tradicionales como quesos y otras delicadezas.
El mercado se encuentra en la zona de Theaterplein, el distrito del teatro donde se encuentra el famoso Stadsschouwburg. En este complejo se celebran exposiciones, musicales y ballets entre muchas actividades culturales. Aunque el Bird Market abre solamente los domingos (de 8 a 13h), desde el mismo sábado ya puedes pasarte a pasear entre numerosos tenderetes donde, como poco, llevarte algo suculento a la boca.
Foto | Fred Romero
