De playas y tapas por Conil de la Frontera

Con sus callejuelas empedradas, sus casitas blancas y el ambiente alegre propio de los pueblos gaditanos, Conil de la Frontera (o Conil, a secas) es el lugar perfecto donde perderse en cualquier época del año. Tiene playas idílicas para el verano y espectaculares atardeceres durante el invierno. ¿Será por eso por lo que la llaman la Costa de la Luz? Solo hay una forma de saberlo y es poniendo rumbo a Conil, a menos de una hora en coche de Jerez de la Frontera.

El pueblo de Conil es el típico pueblecito andaluz por el que da gusto perderse caminando. Si en verano el ambiente es constante en el pueblo -los bares de cañas y tapas están a rebosar-, en los meses de temporada baja éste se convierte en un pequeño remanso de paz que bien merece una visita para disfrutar de una desconexión absoluta.

Una de las zonas más agradables para dejarse llevar caminando por el pueblo de Conil es el barrio de los pescadores, donde todas las calles tienen nombres relacionados con la pesca. Sus casas típicas, los vecinos charlando frente a sus casas y la esencia pesquera que desprende el barrio son un auténtico lujo para quienes saben disfrutar de los pequeños detalles.

Si el tiempo acompaña, sería un pecado perderse una visita a las playas de Conil. Una de las más vistosas es la Playa de la Fontanilla, a la que puedes acceder dándote un paseo desde el propio pueblo de Conil. La playa tiene chiringuitos de sobra y es lo suficientemente grande como para no sentir los agobios de otras playas. Otras playas que también merecen una postal son la Playa de los Bateles o la Playa de Roche, así que opciones no te van a faltar si el cuerpo te pide un chapuzón.

Y Conil no sería lo mismo sin la variedad de opciones con las que cuenta cuando llega la hora de mover los bigotes. ¿Es todo atún en Conil? Desde luego que no, pero el atún rojo de almadraba es sin duda el rey entre los platos típicos en ese rincón de la costa gaditana. Ya solo depende de cómo prefieras hincarle el diente: en tartar, a la plancha, en ensalada…todas las opciones que puedas imaginarte.

Si quieres aprovechar los últimos coletazos de buen tiempo o si prefieres marcarte una escapada fuera de temporada, solo tienes que buscar tus vuelos a Jerez de la Frontera y asomarte a conocer Conil en todo su esplendor.