De senderismo en los Arribes del Duero

Hay ocasiones en las que no hace falta mirar fuera de nuestras fronteras para encontrarnos con paisajes espectaculares, muchos de los cuales ni siquiera habíamos imaginado tener tan cerca. Este es el caso del Parque Natural Arribes del Duero, un recinto natural lleno de planes para disfrutar que se extiende de norte a sur a lo largo de la frontera con Portugal, tocando un poco de Zamora y un poco de Salamanca.

Si te lanzas a una escapada a Madrid, la extensión hasta el parque es más que recomendable. De algo podemos estar seguros: después de asomarte a conocer de primera mano este auténtico tesoro, te preguntarás como pudiste pasar tanto tiempo sin siquiera reparar en él.

La nota dominante en este parque natural es el Duero serpenteando entre formaciones montañosas colosales, dejando escarpadas caídas a su paso y paredes que parecen haber salido de un cuento de gigantes. Eso son precisamente los arribes (seguro que te lo estabas preguntando), cañones con desniveles de hasta doscientos metros de altura que encuentran su origen en el choque de las enormes placas terrestres que andan merodeando bajo nuestros pies.

Los planes para disfrutar de este entorno único son variados y de lo más activo (olvídate de playas por un momento y céntrate en sacarle todo el jugo a la diversidad natural de la zona). Puedes empezar marcándote una ruta de senderismo, de las que hay muchas entre las que elegir y todas ellas dignas del paseo. Ah, y no pienses que se trata solo de andar por el campo: a menudo, las rutas están preparadas para hacerlas mucho más entretenidas.

Por ejemplo, puedes tomar nota del Sendero de Las Merchanas, de unos nueve kilómetros y pensada para todos los estados de forma. Es una ruta en forma de círculo donde se va mostrando de forma interactiva la vida en la prehistoria (se trata de un sendero musealizado), además de contar con un montón de miradores con unas vistas estupendas.

Aparte, la zona en cuestión cuenta con multitud de pueblecitos en los que el tiempo parece haberse detenido (Aldeadávila de la Ribera, Fermoselle, Gamones…), además de la posibilidad de sumarse a un crucero fluvial para ver los cañones desde una perspectiva alucinante.

¿Pinta una escapada a la capital con extensión a uno de los tesoros mejor guardados de nuestro paisaje natural? Haz la mochila y busca vuelos con Iberia para no perdértelo más tiempo.

Foto: Pixel2013