¿Te van los planes al aire libre, poder acudir a los conciertos más animados y pasar las horas rodeado de buen rollo? Si es así, Budapest tiene una joya que no puedes dejar de visitar: Budapest Park, el punto de moda al que acudir para pasarlo realmente bien y vivir una experiencia única en la vida alrededor de la música en vivo.
Se trata de un recinto al aire libre perfectamente acondicionado para pasar un rato divertido en buena compañía. Imagínate una superficie enorme (es considerado, de hecho, el espacio musical al aire libre más grande de Europa) donde se suceden conciertos y todo tipo de espectáculos un día tras otro. ¿Es un sueño hecho realidad? Es Budapest Park, y solamente faltas tú -coreando a tus artistas favoritos- para acabar de completar la postal.
Además, el atractivo del parque va más allá de los más de cien conciertos de artistas locales e internacionales que se celebran en el recinto cada temporada (y no hablamos de artista menores: desde Thievery Corporation hasta Marilyn Manson o Alice in Chains, muchas bandas potentes suelen dejarse ver por Budapest Park). El parque está a rebosar de barras de bar, food-trucks con todo tipo de comidas para mantener el ánimo bien arriba, mercadillos y zonas de esparcimiento. Vamos, que cuando quieras darte cuenta estarás pasando allí prácticamente el día entero.
El parque cuenta con tres escenarios para todos los gustos. El principal (Main Stage) tiene cabida para más de diez mil asistentes, y es dónde se celebran los conciertos principales. Y no creas que, una vez acabados los conciertos, aquello queda desierto: el escenario se convierte en una pista de baile donde sigue la acción largo y tendido.
Aparte, el escenario principal cuenta con dos pequeños escenarios accesorios (Skybox y Lounge), los emplazamientos perfectos para quienes prefieren disfrutar del espectáculo con una panorámica única del escenario. Como ves, opciones para todos los gustos en un parque único en el mundo.
¿Te animas a ser el siguiente en contar la experiencia? Reserva ahora tus vuelos a Budapest y dedícate a esperar que llegue el gran momento.
Foto | Wendy Wey