Domingo de compras por Bruno, el mercado “vintage” de Estocolmo

Estocolmo es una ciudad bellísima y llena de gente a la altura, ellas y ellos. Estocolmo es una capital en la que se respira paz y donde reina el silencio, el orden… ¿o no tanto? Estudiar en Estocolmo es una oportunidad para ver cómo los tópicos se desmontan, como eso de que los suecos no cruzan en rojo los semáforos (mentira). No son perfectos, ¡solo casi!

Uno de los planes de domingo más apetecibles de Estocolmo , en esos ratos entre estudio y estudio, es darse una vuelta por Bruno, el mercado más “vintage” de la ciudad. Tiene lugar en Götgatan 36 y en él cabe de todo en segunda mano: ropa, zapatos, accesorios… También animados cafés donde tomar algo, quedar con los amigos, socializar y en definitiva, integrarse y hacer vida en el barrio de Södermalm.

Södermalm es una isla que despunta en pleno centro de Estocolmo, al sur de su casco histórico. Este barrio de moda está plagado de rincones típicos y debería formar parte de la rutina y zonas habituales de todo Erasmus en Estocolmo. ¿Motivos? Sus calles, ideales para perderse, destilan diseño y actualidad pero también tradición. Södermalm es bueno para comprar, bueno para reunirse y bueno para pasar el rato: es de lo mejor en bohemia sueca.

A quien le guste la fotografía, Södermalm esconde dos de los mejores miradores de la ciudad: Fjällgatan y Monteliusvägen. En Fjällgatan se encuentra Kaffestuga, uno de los cafés más populares de la zona. En general, Södermalm cuenta con pequeños locales donde la gente joven se reune para comer, siendo Hornhuset (Långholmsgatan 15B) uno de ellos, aunque su ambición va más allá, ya que propone bares, restaurantes y clubs repartidos a lo largo de sus tres plantas.

Estudiar en Estocolmo es una suerte ya que, a pesar del frío, uno nunca se queda en casa, ¡con todo lo que hay por hacer sería un pecado!

Foto| Thomas Leuthard