
Se dicen muchas cosas de estas islas, y cualquiera de ellas es más que suficiente para ponerlas en tu punto de mira de cara un inminente viaje al trópico: el último de los paraísos vírgenes de Brasil, la esmeralda del océano Atlántico o incluso hay quien se refiere a ellas, directamente y para no dejar lugar a dudas, como las islas de la absoluta felicidad. En cualquier caso, calificativos de sobra para ponerle a cualquiera los dientes largos.
Pero empezemos por el principio. Hablamos del Archipiélago de Fernando de Noronha, un conjunto de islas de origen volcánico situado a unos 400 kilómetros de la costa brasileña a la altura de la zona norte del país. La gran distancia desde tierra firme, junto con una regulación que limita el número de visitantes, hace que estas islas sean uno de los pocos destinos de playa en los que no te sentirás como un turista más entre la multitud.
Al archipiélago de Fernando Noronha se accede en avión desde las ciudades de Recife o Natal, las dos en el norte del país. Y se trata de un paraíso tan espectacular que el propio Américo Vespucio, haciendo parada y fonda en estas islas allá por el año 1500, se refirió a ellas literalmente con las palabras “el paraíso es aquí”.
Las islas se prestan a todo tipo de actividades acuáticas, así que prepárate para un viaje lleno de acción y aventura. Sus aguas cristalinas son el escenario perfecto para una jornada de buceo entre corales, delfines y tortugas. Pero no solo esto. Si lo que te pide el cuerpo es respirar la auténtica esencia natural de su ecosistema, las islas cuentan con senderos ecológicos, parques naturales -como su Parque Nacional Marino– e incluso un museo dedicado al depredador de los mares por excelencia: el tiburón.
Eso si, la isla es uno de los pocos bastiones del turismo sostenible que aún quedan en el mundo, por lo que el visitante debe sumarse al cuidado y la preservación de sus tesoros. Un precio más que razonable a pagar a cambio de conocer una de las joyas mejor conservadas del planeta.
Eso si, establecimientos para alojarte con todo el lujo de una isla de lo más exclusiva no te van a faltar en el Archipiélago Fernando Noronha: no por ecológico se va a dejar a un lado la elegancia y el buen viajar.
¿Te subes al carro del turismo sostenible con todas las comodidades de una isla perfecta para soñar despierto? Busca tus vuelos a Brasil y prepárate para una experiencia única en la vida.
Foto: Rosanetur