Aunque no es tan reconocida como Berlín, lo cierto es que la ciudad de Frankfurt tiene mucho que ofrecer y bien merece la pena una escapada para conocerla. Dada su historia, se trata de una ciudad particularmente moderna (después de la Segunda Guerra Mundial se optó por reconstruir la ciudad desde cero), aunque el estilo original alemán todavía perdura en el casco antiguo de la ciudad.
Para comenzar, en Frankfurt no te van a faltar bares y restaurantes en los que mover los bigotes y beber cerveza al ritmo que marcan los lugareños. En esta ciudad hay opciones para todos los bolsillos, desde las más económicas hasta las más elaboradas.
Aunque no solo de salchichas se nutre la gastronomía local, es muy recomendable acudir a hincarles el diente al barrio de Sachsenhausen, en sus conocidas tabernas tradicionales. Se trata, además, de uno de los barrios más llamativos de Frankfurt, ideal para buscar alojamiento durante tu estancia: sus casas de madera, calles de antiguos adoquines y tabernas allá donde mires convierten a este barrio un punto de visita obligada que no querrás dejar de visitar.
Y si después de una buena ración de salchichas de Frankfurt y calles empedradas aún quieres envolver el viaje de misterio, siempre puedes proponer un juego entretenido que además de ayudarte a hacer la digestión, te motivará a seguir caminando a lo largo y ancho de Frankfurt: encontrar los Spiderman escondidos entre edificios de oficinas y bloques de viviendas a lo largo del la ciudad.
Se trata de una serie de figuras decorativas dispuestas en los rincones más insospechados de Frankfurt, en un supuesto tributo a la ciudad de Nueva York debido a las similitudes con los rascacielos de Frankfurt (por algo la suelen llamar Mainhattan, en referencia al río Main que discurre cruzando la ciudad). Se dicen que son al menos siete las figuras de Spiderman que podrás anotar en tu agenda de Sherlock Holmes, ¿te animas a encontrarlas?
Foto | Polybert49