Excursión típica por los alrededores de Frankfurt

La mayoría de jóvenes que se plantean pasar una temporada en Alemania acaban pensando en dirigir sus pasos a un lugar como Berlín. Sin embargo, son muchas las ciudades alemanas interesantes para los jóvenes, menos típicas, menos trilladas. Es el caso de Frankfurt, destino de Iberia Joven, con gancho suficiente como para atraer y entretener a muchos estudiantes Erasmus.

Frankfurt cuenta con una centro de enseñanza pública de gran prestigio. La Universidad Johann Wolfgang Goethe ocupa el interesante edificio IG Farben, un lugar cargado de historia y de atractivo arquitectónico. ¿Acaso son muchos los Erasmus que pueden jactarse de estudiar en una construcción diseñada según los parámetros de la célebre escuela de la Bauhaus? Ante tal pedigrí, a nadie extraña que los seis bloques de edificios que conforman la universidad pública de Frankfurt ocupen un lugar destacado en la ciudad.

Una vez en Frankfurt, ¡hay tanto por descubrir! Muchas son las excursiones por los alrededores que vale la pena organizar, siendo la ruta hasta Bernkastel-Kues una de las más interesantes

Tan llamativa ciudad del estado Renania – Palatinado, antaño conocida como Cusa, se encuentra a unos 120 kilómetros de Frankfurt. Es un rincón de Alemania ciertamente bonito que resulta de la unificación de dos pueblos: Bernkastel y Kues (testimonio de ello es el puente que los conecta).

¿Qué ver? En general, las construcciones en Bernkastel-Kues son admirables. Por eso, lo recomendable es perderse por sus calles en un largo y encantador paseo. Así, se acaba tropezando con edificios maravillosos como la biblioteca de Cusa, repleta de manuscritos antiguos de un valor incalculable; o con la “Spitzhäuschen” o Casa Afilada, una joya que data del siglo XV.

¿Qué hacer?

  1. Navegar por el río en barcazas especiales.
  1. Recorrer el curioso mercado medieval, en pleno centro histórico.

¿Qué comer? En Bernkastel-Kues, dos son las cosas que sí o sí hay que degustar, ¡no hay excusas que valgan! Nos referimos a pedir una de esas generosas raciones de codillo hervido típico alemán y, de postre, cubrirlo todo con una deliciosa porción de “apfelstrudel” o tarta de manzana.

En conclusión, Bernkastel-Kues es uno de esos lugares que sorprende. Un pueblo vivo, lleno de gente joven, que hará las delicias de cualquier grupo de amigos y estudiantes que quieran pasar un día diferente o un fin de semana alejados del ruido urbano.

Foto: Porlybert49