Kreuzberg lo peta. Es el barrio de Berlín al que todos los jóvenes quieren viajar, en el que todos los estudiantes quieren vivir y al que los corazones modernos y alternativos no pueden dejar de amar. Y no solo por sus bares con carácter decorados como casas al revés, donde los muebles cuelgan del techo y te sirven algo barato mientras asistes a la sesión experimental de una dj lisboeta (es el caso de Madame Claude, un antiguo burdel convertido en local para jóvenes); o por los restaurantes económicos y cañeros, como White Trash Fast Food, en Am Flutgraben 2, que integra un estudio de tatuajes, y que iluminan solo con velas y proyecciones de cine, creando una atmósfera perfecta para las confidencias entre amigos. No, no es solo por su vida nocturna. Más allá de las horas canallas, Kreuzberg de día es cultura de la buena, grafitis en las paredes y pequeñas tiendas con ropa irrepetible.
La zona de Kreuzberg es parte del Berlín del este. Muchas son sus paradas de metro y tren, al estar conectada en transporte público tanto por el U-Bahn como por el S-Bahn. U Hallesches Tor es una de sus estaciones, en este caso de metro, más conocidas.
En cuanto a visitas culturales, muy cerca del altamente recomendable e impactante Museo Judío se encuentra la atractiva Berlinische Galerie de Berlín. Gusta su tamaño (ni muy grande ni muy pequeño, o sea, justo), que invita a realizar un cómodo recorrido por la modernidad del cine, la fotografía y la arquitectura de Alemania, todo sin empacharse y a través de exposiciones bien documentadas y muy instructivas.
Así es Kreuzberg, así es Berlín. Una ciudad en la que apetece estudiar, vivir y hacer de todo. Es barata y fascinante, es perfecta para los jóvenes. Se aprende alemán y se disfruta de la vida, de la inagotable escena nocturna y, en general, de todo y a buen precio. Y con Iberia Joven, un Erasmus o un viaje de estudios en la capital de Alemania es igual a descuentos y vuelos a buenos precios.
Foto| Alper Cugun