En la ciudad de México hay muchas maneras de disfrutar. La lista de opciones de ocio y diversión es larga y atractiva y son incontables las actividades que se pueden hacer para pasar el rato.
Una que quizá no conoces es ir al cine. Sí, sí, como lo oyes. En la capital de México, algo tan trivial como una tarde de acción y palomitas se puede convertir en toda una experiencia. Porque esta ciudad te acerca a la gran pantalla de una manera que no tiene nada, nada que ver con nada, nada que hayas vivido antes. Una sesión de cine es un plan perfecto y original para proponer a tus amigos, ¿te contamos por qué?
Tras pasar, por ejemplo, la mañana recorriendo el bello barrio de Coyoacán, conociendo a Frida Khalo y transitando sus calles en tranvía, puedes rematar la jornada acudiendo, a continuación, a una de sus salas de cine para ver una peli desde una cómoda butaca de piel reclinable que se hace cama y a la que te traen la cena si quieres. Para ello, puedes dirigirte por ejemplo al conocido Antara Polanco, que se encuentra al norte de la colonia del mismo nombre o al Plaza Carso, situado más o menos detrás de Antara y muy popular por estar al lado del museo Soumaya. Y todo esto, por menos dinero de lo que podrías imaginar.
En definitiva, tú eliges. Viajar a México es un placer y si eres joven, más que más.
Foto| Marita Acosta
