De 2006 a 2008, Moscú fue nombrada la ciudad más cara del mundo. La cosa mejoró ligeramente en 2012, año en que pasó a ocupar el cuarto puesto. No te asustes. Tanto si estudias allí como si tienes la suerte de estar de visita en tan fascinante ciudad, necesitarás moverte por la capital para descubrir sus rincones más interesantes. Ya que eres joven, haz de la bici tu mejor amiga, un original y barato medio de transporte en la capital de Rusia. ¿Qué mejor y más divertido truco para ahorrar dinero?
En 2013, Moscú inauguró la red de alquiler de bicicletas VeloBike, de la que dicen pueden beneficiarse turistas y ciudadanos, aunque para usar el servicio deberás entrar en su web (en ruso) y crearte una cuenta. Funciona las 24 horas del día y cuenta con puntos de recogida en lugares emblemáticos de la ciudad. La primera media hora de uso sale gratis y si te animas, la tarifa mensual del servicio es de unos 450 rublos (9 euros al cambio).
Ten en cuenta, eso sí, que en la ciudad apenas hay carriles bici, a pesar de que el Ayuntamiento de Moscú ha comenzado la ejecución de de algunos (por ejemplo, el de 7,5 km de longitud en la avenida Vernádskogo, que conecta con los edificios de la Universidad Estatal de Moscú y los dormitorios de sus estudiantes) y planea más. Otro consejo: dicen que no es muy seguro dejar la bicicleta en la calle, incluso atada. Así que ya sabes, ¡os toca ser inseparables! A no ser que, cuando a Moscú llegué su breve pero suave verano, la cambies por un entretenido scooter, tan popular entre los moscovitas. No es una ciudad fácil (por sus calles circulan a diario más de 2,6 millones de automóviles) pero, con un poco de pericia, la diversión estará más que asegurada.
Foto| Marita Acosta.