Matera, una ciudad excavada en la montaña

Seguro que en alguna ocasión has visto pequeñas cuevas excavadas en lo alto de alguna montaña, pero ¿imaginaste alguna vez una ciudad entera excavada a golpe de pico y pala en la ladera de un alto cerro montañoso? Pues eso es exactamente Matera: un belén de piedra construido a base de ganarle espacio a la montaña, escarbando en la piedra para dar cabida a todo tipo de edificaciones: viviendas, capillas, iglesias… una delicia visual que te hará dudar si estas soñando o despierto.

Una vez en Matera, la propia ciudad te animará a perderte por sus estrechos callejones, a hacer una pausa tras otra en su infinidad de miradores y a colarte montaña adentro por aquí y por allá preguntándote en qué siglo te encuentras (y quién te ha enviado de un puntapié al pasado sin preguntar primero).

Como en casi toda ciudad europea con algo de solera, la ciudad de Matera está dividida en dos partes, la antigua y la nueva. La que nos interesa aquí es la parte antigua, que es donde está toda la chicha de esta ciudad llena de historia…aunque pronto verás que el propio centro antiguo es un mundo dividido en zonas.

Estas zonas son el área de Sasso Caveoso, con infinidad de cuevas para visitar; Sasso Barisano, igual que la zona anterior, pero en el lado opuesto; entre ambos barrios se encuentra Civita, con las vistas más espectaculares; y por último, la zona de Piano, algo más reciente y con mucho que ver.

Nuestra recomendación es comenzar por el barrio de Sasso Caveosa, caminar por sus callejuelas de poco más de un metro de ancho, y adentrarte allí dónde la montaña te lo permita (muchas cuevas tienen la entrada libre). También es una experiencia visitar las cuevas rehabilitadas en forma de museos, una buena forma de ver cómo se vivía en la antigüedad.

Por último, Matera está plagado de miradores panorámicos desde los que echar una mirada a vista de pájaro y darte el gustazo de saborearlo todo desde las alturas.

Hasta aquí nuestra presentación de Matera, uno de los lugares más espectaculares de Italia. Ahora solo falta preparar las maletas y reservar tus vuelos a Roma para conocerla de primera mano.

Foto: Pcdazero