Medellín empieza en la Plaza de Botero

Imagínate tomando el aire en un parque inmenso, con un increíble palacio de estilo gótico flamenco a un lado, edificios modernos a otro y un tren recorriendo la ciudad en todo lo alto a través del circuito de vías elevadas. Te encuentras en la Plaza de Botero y estás disfrutando de unos días de vacaciones en la que llaman la capital más cool de Colombia: Medellín.

La Plaza de Botero es en sí un punto de referencia que no puedes dejar de visitar en Medellín. Sus famosas esculturas -muy fáciles de reconocer por su voluptuosidad y formas exageradas- fueron un regalo del artista a la ciudad que le vio nacer. Son veintitrés en total y están todas elaboradas en bronce de tonalidades oscuras, dándole a la plaza un aspecto único.

Para completar tu recorrido artístico por el centro de Medellín, una visita que encontrarás muy a mano es la del Museo de Antioquía, situado en uno de los lados de la Plaza de Botero. En este museo se mantienen un total de 17 salas de exposiciones permanentes, y no hay quien se arrepienta de haberle dedicado al menos una mañana para conocerlo en profundidad.

El Museo de Antioquía se centra en la obra del propio Botero. Se recomienda comenzar por el tercer piso, que es donde se presentan las esculturas y pinturas del artista. Aparte de la obra del artista colombiano, el Museo de Antioquia presenta colecciones de arte de muchos otros artistas y corrientes que también merece la pena visitar. Cuenta, además, con exposiciones interactivas, lo que hacen que el encuentro con el arte sea más ameno y divertido.

Por último y también en las inmediaciones de la Plaza de Botero se encuentra el Palacio de la Cultura Rafael Uribe, donde puedes subir hasta el último piso para unas vistas únicas de la ciudad de Medellín. Un par de fotos de la panorámica bastarán para que los comentarios de sorpresa empiecen a acumularse en tus redes sociales entre vítores y aplausos a base de emojis.

Ya lo sabes: tu próxima visita al centro artístico de Medellín solo puede comenzar en la Plaza de Botero.

Foto | Jimmy Vaikovicious