La capital de Hungría es uno de esos destinos que nunca dejan de sorprenderte. La ciudad está dividida en dos zonas o ciudades separadas por el río Danubio, la antigua y la moderna. La primera es la zona de Buda, el área señorial de la ciudad de Budapest. El Castillo de Buda o el Palacio Real son algunas de las gratas sorpresas que encontrarás paseando por esta zona de la ciudad.
Por su parte, la zona de Pest engloba el área moderna de la ciudad, donde se concentra la mayor parte de la población y que representa una coctelera cultural rebosante de sabores. Y dentro del solemne decorado de castillos, balnearios y edificios históricos presentes a lo largo y ancho de la ciudad, encontrarás un método de transporte único en el mundo y que solo podrás disfrutar en Budapest: el AmphiCoach, un autobús turístico que lejos de amilanarse ante las aguas del Danubio, sacará su lado anfibio para sorprender a sus viajeros al adentrarse en las gélidas aguas y navegar hasta el siguiente punto en la ciudad.
El AmphiCoach comienza su particular recorrido en la Plaza Roosevelt, desde donde va discurriendo alegremente por el centro de Budapest (visitando la Basílica, el Parlamento y la Plaza de los Héroes, entre otros puntos destacados en la ciudad) antes de dar el susto a sus pasajeros, quienes no sin cierto nerviosismo esperan con emoción su paso del estado sólido al estado líquido. Una vez superado ese primer momento de sorpresa, intriga y risas contenidas, el autobús comenzará su ruta a lo largo del Danubio para ofrecer una perspectiva distinta de las bellezas de la ciudad de Budapest.
Este servicio tiene un coste de entre 18-28€ por persona, y es operado por la compañía RiverRide. Sobre ruedas o deslizándose a través de las aguas del Danubio, el AmphiCoach es una estupenda forma de pegarse un chapuzón cultural para no olvidar Budapest.
Foto | Giulia Passerini