Con lo interesante que es, ¡hay que ver lo poquito que te hemos contado de la fabulosa Ámsterdam! Como la Navidad es una época perfecta para exprimirla a tope, ahí van nuestros cuatro consejos que te ayudarán a vivirla a la holandesa y contagiarte de su espíritu más festivo.
De día…
Hazte con las mejores compras, las más baratas y originales. Seguro que no te amarga practicar un poco del deporte más típicamente navideño, por eso te animamos a transitar las tiendecitas del bohemio barrio del Jordaan. Si lo que te van son las grandes superficies, lo tuyo es “la colmena” o De Bijenkorf. Situado en la céntrica Plaza Dam, abre de lunes a domingo y sí, es algo más caro, aunque siempre puedes acercarte a curiosear su preciosa decoración navideña. ¡Mirar es gratis!
Prueba toda la comida y bebida típica que puedas, sin gastar mucho. ¡Llena esos carrillos de alegría! Ya sea en las calles, parándote en alguno de los tantos puestos con comida caliente típica de estas fechas, como los ‘oliebollen’ o los ‘appelflappen’, o sentándote a zampar un buen desayuno en el Omelegg (?Ferdinand Bolstraat 143), o un almuerzo casero muy barato en alguno de los dos locales que tiene Grenwoods (Singel 103/ Keisersgracht, 465), con su buen ambiente y su excelente relación calidad – precio.
Patina sobre hielo, porque de lo contrario no será una auténtica Navidad. Jaap Eden es la pista de patinaje más grande de Ámsterdam y permanece abierta hasta febrero, así que podrás practicar y reincidir con tus amigos si te apetece.
De noche…
Piensa y planea desde ya qué hacer una Nochevieja en Ámsterdam, pues te conviene reservar con antelación. Después de la cena de fin de año siempre puedes pasearte por zonas populares del centro como Nieuwmarkt (el barrio chino), Leidseplein o Rembrandtplein, o tomarte unas copas y bailar en la larga lista de clubes de la ciudad. Consulta aquí las fiestas de Nochevieja.
Foto | Richard P J Lambert