No te vayas de La Habana sin pasar por Fusterlandia

Si alguna vez has soñado con que las calles de tu ciudad, los edificios, los locales y hasta los coches despiertan una buena mañana cubiertos con mosaicos de colores sacados de un mundo de fantasía, empieza a planificar tus próximas vacaciones para poner rumbo a Cuba y conocer Fusterlandia, un mundo de película hecho realidad en un barrio perdido de La Habana.

Explicar qué es exactamente este pintoresco barrio sacado de un cuento de animación resulta complicado por lo excepcional del mismo, así que comenzaremos hablando de su situación: Fusterlandia se encuentra a las afueras de la ciudad, concretamente en el barrio playero de Jaimanitas, y debe su nombre al artista cubano José Antonio Rodriguez Fuster. Se trata de un barrio antiguamente venido a menos que, a raíz de la aparición de Fusterlandia, ha ido ganándose una merecida fama como visita indispensable en La Habana.

Apasionado de los mosaicos de cerámica (así como también era pintor y hacía grabados, entre otros estilos artísticos), Fuster comenzó allá por los años ochenta a cubrir las fachadas de su propio taller con coloridos mosaicos, momento a partir del cual el barrio de Jaimaintas no volvió a ser el mismo: poco a poco, sus vecinos fueron ofreciendo al artista las fachadas de sus propias viviendas para permitirle continuar cubriendo el barrio de coloridos e imaginativos mosaicos, hasta que una gran parte del mismo acabó cubierto como un lienzo a tamaño ciudad.

A día de hoy, Fusterlandia no solo incluye edificios de todo tipo cubiertos de mosaicos, sino también esculturas y citas poéticas plasmadas en los rincones más insospechados en homenaje a los grandes de la literatura. Las referencias a artistas como Gaudí (por su inspiración en el Parc Guell de Barcelona) o a Picasso son recurrentes a lo largo del barrio, figuras tremendamente admiradas por Fuster.

Actualmente, la zona se ha convertido en un centro de reunión para artistas que ha revitalizado el turismo y puesto en boca de todos a un creador que ha inspirado a varias generaciones de artistas cubanos.

¿Pensando en poner rumbo a la magia y colorido de La Habana? Estás tardando en mirar vuelos y poner en marcha la cuenta atrás.

Foto | Joe Ross