Suiza, ¡oh, Suiza! Que país tan bonito, tan verde, tan campestre y tan interesante. La vida de estudiante en este país de Europa central sabe a chocolate, y ciudades como Basilea hacen las delicias de los jóvenes ávidos de elevar sus niveles de alegría no solo a través del cacao, sino del arte y los pueblos bonitos que pueblan sus contornos.
Total, que vamos a perdernos por los alrededores de Basilea, así que ahí van tres ideas, tres, que os van a gustar:
Uno: Augst
En el pueblo agrícola de Augst se esconde una ciudad romana impresionante: Augusta Raurica. Las ruinas incluyen desde un antiguo teatro romano, a un anfiteatro, un templo, un foro y unos baños termales. Este parque arqueológico incluye además un museo romano lleno de hallazgos. Vale la pena.
Dos: Baselbiet
Aunque el paisaje del Baselbiet es bonito todo el año, quizá sea en primavera, y gracias a sus abundantes cerezos, cuando ofrece un espectáculo de diez. El lugar es un paraíso entre los ciclistas, un lugar privilegiado para hacer rutas en bici entre campos floridos y por carreteras desiertas.
Tres: la Selva Negra y los Vosgos
Al ser ciudad fronteriza, Basilea invita a visitar otros países cercanos, como Alemania o Francia. Nunca ha sido tan fácil hacer una excursión a la Selva Negra o a los Vosgos, que están a solo un paso. La primera está plagada de pueblos, entre los que destaca Sasbachwalden, para muchos el más bonito de toda Alemania.
Lo dicho. Tenéis que aprovechar los descuentos en vuelos que os da Iberia Joven para, con el dinero que os ahorráis, daros una vuelta por los alrededores de Basilea, ¡un plan fácil y barato!
Foto | Rosmarie Voegtli
