Hay una callecita en Praga que no os debéis perder si lo que buscáis es conocer más en profundidad la verdadera historia de esta ciudad. Su nombre, el callejón del Oro. Es una de las zonas más turísticas de Praga y es especialmente conocido porque aquí vivió el escritor Franz Kafka durante 1916-1917. Justo en la casa número 22. Se dice que fue aquí donde se inspiró para su obra El Castillo.
El callejón del Oro es una calle pequeña y estrella que ante todo mantiene el encanto al estar plagada de pequeñas casas de colores. Está situada en el interior del Castillo de Praga. Lo que os llamará la atención será el tamaño de las viviendas, y es que era el lugar donde los guardianes del castillo vivían, el espacio era muy reducido y tuvieron que dividirlo para albergar a sus familias. En un principio eran 25 casas pero con el paso del tiempo muchas se han ido destruyendo hasta quedar 14. Actualmente las casas sirven de tiendas donde encontraréis numerosas marionetas que se ha convertido en el recuerdo más vendido. O tiendas de armaduras y armas medievales donde podréis disparar con una ballesta.
Para llegar será mejor tomar el metro hasta llegar a la parte alta porque la subida desde Mala Strana puede hacerse agotadora. Un lugar mágico que no os podéis perder.
Foto| Jordi Escuer
