Es la capital del Algarve, la zona costera por excelencia en el sur de Portugal. Además, se encuentra en el punto céntrico perfecto para que puedas recorrer las playas salvajes que lo rodean alejado de las multitudes propias de otras zonas costeras más concurridas. Hablamos de Faro, un punto de partida perfecto para conocer el Algarve y todos sus atractivos hacia el que ya puedes volar entre marzo y octubre con Iberia.
Del sur de Portugal escucharás muchas virtudes, todas ellas ciertas: las playas son extensas, paradisiacas, y muchas de ellas son prácticamente vírgenes. Están rodeadas en muchos casos de montañas y acantilados a los que no estamos tan acostumbrados a ver en nuestras costas. No suelen estar tan concurridas como en otros destinos turísticos, y todo lo que las rodea en términos de oferta gastronómica es bueno, y además, barato. ¿Qué más le puedes pedir a unos días de descanso vacacional?
En cuanto a la ciudad de Faro, de por sí ya justifica que te des un paseo por su casco antiguo (también llamado Vila Adentro). No es de gran tamaño, así que en unas pocas horas te habrás recorrido sus calles de principio a fin. Casas bajas con mucho encanto y calles empedradas son la tónica en esta zona, donde se respira una tranquilidad difícil de encontrar en las grandes ciudades. La muralla que rodea Faro y sus torres de control merecen también una visita antes de elegir la terraza en la que tomarte algo disfrutando del momento.
Y cómo no, el gran atractivo de Faro está en sus espectaculares playas, estampas que parecen más bien sacadas de una postal que de la propia realidad. ¿Te suena de algo la Ilha Deserta? Está a unos cuarenta kilómetros de Faro y representa el ejemplo perfecto de la playa paradisiaca del Algarve: más de siete kilómetros de playa de arena blanca y suave, apenas un par de viejos barcos anclados en la arena cada cientos de metros y algún que otro visitante cruzándose en tu camino. Como decimos, casi un paraíso en la Tierra.
Si quieres un poco más de ambiente playero, otra opción que puedes contemplar es la de la Praia de Faro. En cuanto a extensión es muy parecida a la anterior, pero en este caso sí que encontrarás más bares y restaurantes para tomar el aperitivo o comer antes de volver a tirarte bajo el sol.
Escucharás mucho hablar sobre las virtudes del Algarve, ¿y sabes qué? Lo mejor es que vayas tú mismo y lo compruebes en primera persona. Saca el calendario, reserva tus vuelos a Faro y lánzate a vivir el Algarve desde dentro.
Foto | Shogun