¡Son tantas las cosas de Santiago de Chile que querríamos que supieras! La gente joven siente auténtico amor por esa ciudad y, desde aquí, entendemos sus motivos.
Santiago de Chile es, entre otras cosas, un buen lugar para divertirse, para olvidar las horas de estudio y dejarse entretener por una capital que, a pesar de la niebla que a veces la rodea, es súper amigable, más de lo que imaginas.
Entrar solo o en compañía de un buen amigo en alguna de sus librerías y jugar a perder el tiempo, a decidir que libro te comprarías en base al atractivo de su portada, podría ser uno de los pequeños placeres (gratis) que Santiago ofrece. El escenario para tal pasatiempos bien podría ser el céntrico barrio Lastarria (metro Universidad Católica), que cuenta con algunas de esas librerías con carisma que tanto nos gustan.
En general, el espíritu bohemio de la calle Lastarria y alrededores es contagioso. Por eso, acabarás sentándote junto al ventanal de algún pequeño local con encanto, como el Café Bistró de la Barra (calle JM de la Barra), y viendo a la gente pasar mientras engulles una suculenta porción de tarta de chocolate; o pasando tardes de cine de autor en El Biógrafo (nº 181 de la calle Lastarria), una filmoteca de lo más especial; o viviendo mañanas contemporáneas en el simpático e interesante Museo de Artes Visuales o MAVI (nº 307).
¿Quieres que te contemos más placeres baratos de Lastarria? ¿Qué te parecería compartir un brunch con los colegas en cualquiera de los pequeños cafés que se suceden a lo largo de su curvilínea calle principal, o las masas del pequeño local de Pizza Bella, en el 309 de la contigua calle Merced, una apuesta local y segura?
Tanto si viajas con amigos a Santiago de Chile como si eres estudiante en esa alegre capital de América del Sur, así ponemos punto y seguido a este aperitivo de pequeños y baratos placeres que el destino ofrece. ¿Te gustaría experimentarlos? Entonces vuela con Iberia Joven y hazlo al mejor precio. Podrás incluso tocar las estrellas…
Foto | Gustavo Gomes