En Sao Paulo puedes encontrar pequeños barrios llenos de encanto en los que viajar a otro continente sin moverte del sitio. Y este es el caso del Barrio Liberdade, decorado con sus llamativas lámparas rojas a ambos lados de las calles, montones de tiendas orientales y restaurantes asiáticos de todo tipo para deleitar los paladares que buscan la comida oriental más auténtica de la ciudad.
Este rincón de Sao Paulo es uno de los que más gustan a quienes se acercan a conocerlo, y no sin buenas razones para ello. El barrio aglutina una de las comunidades niponas más grandes fuera de Japón, lo que hace que pasear por sus calles sea una experiencia única para todo amante de la cultura japonesa. Actualmente, el Barrio Liberdade acoge a multitud de inmigrantes de otros países asiáticos, como China o Corea. De forma conjunta, la mezcla de culturas le da al barrio mucho colorido, al tiempo que lo llena de vida.
Una vez por allí, no te extrañe sentirte momentáneamente fuera de Brasil: los periódicos en japonés, los restaurantes y los farolillos que decoran las fachadas de arquitectura oriental te harán pensar por un momento si estás en el país correcto. Y eso es precisamente lo auténtico del barrio: lo bien que conserva la tradición oriental en cada uno de sus rincones.
Además, cabe destacar que el Barrio de Liberdade de Sao Paulo es también lugar de paso obligado para quienes disfrutan como niños pequeños con una buena selección del mejor sushi del mundo. Después de probar un poco de esto y aquello, ramen de por medio si es lo que te gusta, podrás continuar con tu recorrido por este pequeño rincón asiático en uno de los pintorescos bares (los llamados botecos, el equivalente brasileño a nuestros bares de tapas).
Sin duda, el Barrio de Liberdade es uno de los lugares más auténticos de todo Sao Paulo para un viaje memorable, y dicho sea de paso, una visita perfecta para ir sentando las bases de un futuro viaje a Japón.
Foto | Felipe Tofani