En La Gran Manzana el medio de transporte idóneo es el metro pero como no podréis iros sin disfrutar de las vistas… Lo mejor es dejar los miedos a un lado y ¡lanzarse a por el bus!
Nueva York tiene la mayor flota de autobuses del mundo y a priori puede parecer bastante complicado, pero una vez montados en uno le cogeréis el truco y terminaréis viajando por toda la ciudad. Los mapas de bus los encontraréis en cualquier estación de metro. Después de esto, solo tendréis que encontrar vuestra primera parada. Además, la Metrocard, sirve para el bus y el metro ;-).
Si camináis mucho tiempo por una calle y tras dos manzanas no la encontráis, será mejor que volváis al mapa ya que la distancia entre una parada y otra no supera dos manzanas. Ahora solo queda al llegar a vuestro destino pulsar stop o avisad al chófer, quien os irá anunciando las paradas, con un “back door» para que os abra la puerta. Dicho y hecho :).
Foto| philipbouchard