Dicen que el barrio de La Boca en Buenos Aires desprende un inconfundible aroma a zapatos de tacón, faldas de vertiginoso corte y gomina a raudales. Y es que aparte de albergar el mítico estadio La Bombonera del Club Boca Juniors, este pintoresco y colorido barrio es la cuna de uno de los bailes que hacen de las calles su pista de baile improvisada: el tango, todo un símbolo nacional en Argentina.
El punto exacto en el que obra la magia es el llamado Caminito, un pasaje peatonal empedrado de unos 150 metros de largo que en 1959 fue convertido de forma oficial en calle museo dada su importancia para el barrio. Si tienes marcha para marcarte unas primeras lecciones de tango, es precisamente aquí donde podrás disfrutar de los verdaderos contoneos del tango en todo su esplendor. Además, este punto es el marco perfecto para exposiciones de numerosos artistas que presentan sus trabajos al público presente, así como también cuenta con un mercado de artesanías inspiradas en la historia del barrio de La Boca y de su pasión por el tango.
Caminito, que el tiempo ha borrado es una de las frases más escuchadas en el ámbito del tango y en sus famosas letras apasionadas. Y es que en este punto particular encontrarás razones de sobra para disparar fotos a diestro y siniestro a lo largo de todo el colorido paisaje urbano, con una llamativa mezcla entre turistas, expertos bailarines y casas de colores de lo más variopinto. Si quieres sumergirte en un mar de multitudes, elige un día en el fin de semana para tu visita al Caminito. Si por el contrario prefieres disfrutar con toda calma de los puestos de artesanías y empaparte a tu ritmo del espíritu tanguero de la zona, mejor pásate un día entre semana. En cualquier caso, no dejes de visitar por nada este punto icónico del folclore argentino en tu próximo viaje a Buenos Aires.
Foto | Gustavo Brazalle
