Os hablamos de una de las 20 tabernas más antiguas de Madrid y de las pocas que sigue conservando la esencia que la caracterizaba hace 80 años.
En cualquier guía de ruta de vermú estará presente Stop Madrid y es que cada vez son menos los bares con historia que sirven este licor. Un breve inciso para aquellos que no sepan qué es el vermú: se trata de un licor que se sirve como aperitivo y que está compuesto fundamentalmente por vino blanco. En Madrid el más característico es el vermú rojo que es más dulce que su otra variedad, el blanco. Una vez claro este concepto, pedid un vermú y acompañarlo con una tapa de ibéricos, ¡buena elección!
El local no sólo dispone de uno de los mejores vermús de grifo de Madrid sino que tiene su propia bodega de vinos. Podréis elegir entre los más de 70 que tiene en el local. Para los más curiosos podréis visitarla siempre que lo solicitéis al camarero. Ya sabéis, tal y como dice su nombre, ¡hay que pararse!
Foto| BocaDorada
