Tokio es un destino fascinante… y más barato de lo que pudieras creer. Nos referimos tanto al vuelo, como a la estancia (gracias por ejemplo a los ryokan, esos alojamientos tradicionales que, debido al espíritu impoluto de los japoneses, consiguen un equilibrio mágico entre sencillez, orden, limpieza y perfección), como a las comidas (por ejemplo, en franquicias niponas, donde se puede almorzar rico y barato), etc.
Yo que tú me plantearía muy en serio viajar a Japón. Como estamos convencidos de que lo vas a hacer, sobre todo gracias a los descuentos que por ser joven te ofrecemos desde Iberia Joven, te vamos a confiar un secreto: tres cosas gratis que puedes hacer en Tokio y que quizá no sabías. ¿Preparado?
1_ Amanecer en Tsukiji, el mercado de pescado, y ser un privilegiado. Despertar con el frenesí de la lonja más grande y animada de Tokio, además de una de las mayores del planeta. Tsukiji es sinónimo de colores, olores y sonidos. Un buen lugar para tomar fotos, todo a coste cero.
El espectáculo estrella del mercado de pescado es la subasta de atún. Al día, solo 120 privilegiados pueden estar presentes. Para lograrlo, los interesados tienen que solicitarlo el mismo día a partir de las 5 de la mañana en el Centro Osakana Fukyu, situado en la puerta Kachidoki. El primero que llega es el primero que pasa. Y gratis.
2_ Contemplar la ciudad desde el Mirador de las Oficinas del Gobierno Metropolitano de Tokio. El edificio cuenta con dos torres gemelas de 243 metros de altura, en las cuales existen sendos observatorios en la planta 45. La entrada, de 09.30 a 23.00h, es totalmente gratis, ¡aprovechálo! Un último consejo: la vista desde la torre sur es ligeramente mejor.
3_ Sumergirse en la atmósfera budista del Templo Sensoji, también conocido como Asakusa Kannon Temple. La entrada a este, uno de los lugares sagrados más coloridos y famosos de Tokio, es totalmente gratis. Además, no existe templo más antiguo en la capital. ¿Cómo llegar? Sensoji está a unos pasos de la estación Asakusa (líneas de metro Ginza y Asakusa).
Nota: está previsto que en noviembre de 2016, el mercado Tsukiji cambie de ubicación y sea trasladado a Toyosu, una isla artificial de Tokio creada por el hombre en 1930.
Foto | Iñaki Pérez de Albéniz