
Acudir a los mercados más destacados en una ciudad es una de las mejores formas de integrarse dentro de la cultura local del lugar. Desde Londres, con su mercado de Camden Town, hasta el Mercado Carmel en Tel Aviv, muchas ciudades hacen de estos puntos de venta de artesanías, alimentos y todo tipo de productos vintage uno de sus recursos más codiciados por quienes se acercan a curiosear.
En el caso de tu próximo viaje a San Juan de Puerto Rico, lo que es seguro es que no te va a faltar mercados para integrarte en la esencia más auténtica de la isla. Hoy te vamos a hablar de tres de sus mercados más famosos para que puedas perderte de tienda en tienda, disfrutar de la mejor gastronomía local y volver de tu viaje con más de un recuerdo de la isla.
El primero punto a visitar es la Plaza del Mercado de Santurce, un recinto con muchísimo encanto donde rápidamente te verás completamente rodeado por frutas de todos los tipos, colores y sabores. Resulta espectacular ver cientos de frutas como piñas y plátanos en venta tanto para los restaurantes de la zona como para quienes se acercan a por sus piezas de fruta diaria. Además, esta zona está llena de vida por las noches, lo que lo convierte en un punto al que acudir a última hora del día para entregarse a los ritmos caribeños.
El segundo punto a visitar es la Plaza del Mercado de Río Piedras, otro de los principales puntos de venta de productos locales de todo tipo, no solamente alimentos sino también souvenirs de lo más variado. Un lugar derrochando vida y color por los cuatro costados con multitud de opciones para pasar el día de principio a fin.
Por último, un tercer punto que contemplar es el Mercado de Paseo Caribe, un mercado eminentemente gastronómico plagado de restaurantes con platos y bebidas de lo más variado: mariscos y pescados para satisfacer al paladar mas exigente y un ambientazo al más puro estilo puertorriqueño.
Como ves, hay muchos y muy variados mercados para disfrutar en San Juan, y si tienes el tiempo suficiente, visitarlos le dará la nota difícil de olvidar a tu viaje.
Foto | Aleksandar Georgiev