El saber no ocupa lugar, ¡ya lo afirma la frase proverbial! El curso en Shanghái da para muchos momentos y experiencias, y sin duda merece la pena aprovechar la estancia para dar una vuelta por los museos más atractivos de la ciudad.
Un gran lugar de Shanghái donde aprender mucho y empaparse de cultura es el absorbente Museo Yuz. El edificio, antes un hangar, es hoy un auténtico espectáculo para la vista, por eso querrás tomarle fotos sin cesar. Visítalo, disfrútalo y, para rematar la jugada, tómate algo en su curiosa cafetería, un lugar perfecto para comer y recuperar fuerzas. Además del Museo Yuz, Shanghái cuenta con las dos sedes del Museo Long, muy distantes la una de la otra, con lo que conviene no confundirse de destino si no se quiere pagar caro el error.
Antes o después de tanta cultura, ¿buscas un descanso o una charla en alguno de los mejores restaurante, cafés, bares de copas y tiendas? Los hay y muchos, la única condición es que sean originales y diferentes. Conduce tus pasos hasta Ferguson Lane, una de las zonas más populares de la ciudad para pasear, comer o compartir un “brunch” con los amigos.
Ferguson Lane, que actualmente responde al topónimo de Wukang Road, se encuentra en pleno «French Concession». En el lugar se concentran algunos edificios bajos que albergan cafeterías, jardines, terrazas y pequeñas y atractivas tiendas. No se trata, eso sí, del rincón más asiático de la ciudad; para entendernos, es tierra de pizzerías, cervecerías o cafeterías al más puro estilo europeo. Lo bueno es que siempre reúne a gente local, que se toma con filosofía las colas para conseguir mesa en las terrazas y poder disfrutar de un rico desayuno. La clientela es del país: en Shanghái, vayas donde vayas siempre hay chinos. Aun tratándose de un rincón muy al estilo del viejo continente, Ferguson Lane es popular sin entender de fronteras.
Foto | Fabrizio Maestroni