Si al pasear por la callejuela menos transitada en el barrio de Tribeca en Nueva York te da la impresión de haberte cruzado con Leonardo DiCaprio, escondido bajo su gorra de los Yankees y con la cabeza agachada, párate un momento y date la vuelta para comprobarlo: seguramente no estés soñando, sino que es efectivamente Leo con quien acabas de cruzarte mientras ibas disfrutando del paisaje urbano neoyorquino.
Aparte del consabido cliché de irse topando con rostros famosos por la calle (que no deja de ser cierto ocasionalmente), el barrio de Tribeca tiene muchos más alicientes para dedicarle al menos un paseíto mañanero en tu visita a la capital de los rascacielos.
El barrio se encuentra situado desde Canal Street hacia el sur de Manhattan, y debe su nombre a las iniciales del término Triangle Below Canal Street, lo que en castellano vendría a ser el Triángulo Bajo Canal Street. El sentido de llamarlo así tiene una explicación muy lógica: este antiguo barrio industrial tiene forma triangular (más o menos…), por lo que el nombre está medianamente bien traído.
El plan al visitar el barrio de Tribeca (aparte de ir bien atentos para triunfar en la pesca del celebritie) consiste en pasear contemplando sus antiguos edificios, almacenes y galerías de arte. Se trata de un vecindario de lo más pintoresco, lleno de encanto y perfecto para irlo descubriendo sin ninguna prisa más que la que dicten tus ganas de comerte la Gran Manzana.
La calle principal en el barrio de Tribeca es Chamber Street, que se cruza con la siempre mítica calle de Broadway (no pierdas de vista el recital de espectáculos musicales en sus alrededores). Aparte, otras de las joyas que tal vez quieras acercarte a visitar es el mismísimo centro de operaciones de los Cazafantasmas. Se trata de un antiguo parque de bomberos donde se rodó la película original, allá en los prehistóricos años ochenta.
Y para los amantes de las historias de intriga, el barrio de Tribeca puede presumir con orgullo de contar con una de las más grandes librerías del mundo dedicadas exclusivamente a las obras de misterio. Es la Mysterious Bookshop, ¿para qué complicarse la vida con otro nombre más rebuscado?. Por cierto, no te pierdas su colección de libros de Sherlock Holmes ya que es uno de sus principales reclamos. Elemental, ¿no, querido Watson?
Por si todo esto fuera poco aliciente, el barrio de Tribeca está plagado de pastelerías y cafeterías de lo más agradables, perfectas para hacer una parada antes de continuar hacia otros barrios aledaños como Chinatown y Little Italy que también querrás conocer sí o sí. Ya que estás en la zona, no querrás perderte dos de los barrios con más sabor neoyorquino.
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