La historia va de dos amigas, estudiantes en Los Ángeles, que deciden ir a pasar el día a “Universal Studios”. Así fue su experiencia, y así te la contamos, de primera mano. Su relato, si nos dejas llevarte a California al mejor precio, podría ser también el tuyo.
Abrimos los ojos a las 8 de la mañana, con la emoción de saber que nos espera un día muy, muy divertido.
Desayunamos en el cercano “Cow’s End Café”, un bar de Venice Beach que nos encanta. Charlamos un rato con el dueño y, además, recibimos uno de los “abrazos gratis” de una de sus empleadas. La gente aquí es algo excéntrica pero nos encanta, ¡nos hacen sentir que estamos en Los Ángeles!
Nos disponemos a subirnos a dos buses y entrar en un metro para llegar al famoso “Universal Studios”. Adquirimos el pase de transporte de un día por 5 dólares (sale muy a cuenta) y nos preparamos para afrontar nuestra ruta hasta el parque, con una duración prevista de dos horas.
El camino en bus, aunque se hace largo, es toda una experiencia. Bajamos para hacer un transbordo y, mientras esperamos en la parada, dos señores muy agradables (que resultan ser veteranos de guerra) se nos ponen a hablar. Aquí la gente es así, te charla sin motivo, por el simple hecho de conversar. Seguimos nuestro camino y ya a bordo del bus 212 pasamos por La Brea (Ace Museum, etc), que mola mucho.
Descendemos en Hollywood (sí, ¡Hollywood!). Aprovechamos para efectuar una breve incursión en el “Hollywood and Highland Center” y tomamos algo en una de sus cafeterías. De ahí nos acercamos al metro, a la línea roja de Hollywood Highland, desde la que una única parada nos separa de los Estudios Universal. Finalmente, tomamos un “shuttle bus” hasta el parque y, ¡ya estamos! A pesar de ser mediodía, nos quedan muchas horas por disfrutar.
Al comprar las entradas decidimos no pagar el “upgrade”, que por 74 dólares más nos hubiera hecho evitar colas y gozar de entrada preferente en las atracciones. Con todo solucionado, arrancamos con el “tour” por los estudios, un cinéfilo paseo en tren por los decorados de series y películas famosas. Aunque interesante, la gran sorpresa del día será la vertiginosa atracción de la serie de televisión “Los Simpson”. Una gozada, al igual que las inspiradas en las películas “La momia” y “Transformers”, esta última muy lograda (repetimos y repetimos).
De ahí nos vamos a ver el espectáculo de “Waterworld”, la película. Llevamos cerca de 4 intensas horas en el parque, estamos cansadas y, aun así, el “show” nos engancha.
Después de varios intentos frustrados, encontramos un sitio abierto para comer en el parque, ya que la mayoría han cerrado a las 17h. Con el estómago lleno, emprendemos el dilatado viaje de vuelta. Ha sido un día en Los Ángeles largo y emocionante. Tan recomendable…
Foto: Ahmad Tarek