
A diez minutos de Luanda encontraréis esta pequeña isla que supone un contraste con el resto de la región. Su playa no es sólo famosa por las cabañas y restaurantes que se enclavan a lo largo de su costa, sino que divide el océano Atlántico con las tranquilas aguas de la bahía.
La aventura comienza desde la salida en barco del puerto de Luanda, ya que es la única opción para llegar a Mussulo. Empezad a tomar el sol y esperad unos 10 minutos hasta llegar a vuestro destino. Las vistas son otro atractivo turístico que no debéis dejar de inmortalizar, las palmeras, el azul intenso de sus aguas, la arena fina… ¿ya estáis mirando vuelos verdad?
Una vez en la isla podréis realizar actividades como buceo, snorkell e incluso windsurf para los más atrevidos. Aunque si lo que realmente os apetece es disfrutar de un día de playa, podréis alquilar una tumbona y relajaros hasta la hora de comer. Los restaurantes y bares de la zona ofrecen una extensa carta de menú. Ya para la noche, tenéis dos opciones, o regresar a Luanda en barco o quedaros a pasar la noche alojándoos en algún hotel del lugar. Lo dejamos en vuestras manos.
Foto| ibnluanda