En un autobús se viven muchas historias. Algunas se cuentan a gritos, compartidas sin pudor con seres extraños, habitantes de una misma ciudad llamada Moscú. Otras se viven en silencio, en nuestras cabezas pensantes. Por todo ello, moverse en ese transporte público por una ciudad (en general) y por Moscú (en particular) es siempre una experiencia recomendable. Y muy especial.
El autobús es, después del metro, el medio de locomoción más popular y difundido en la capital de Rusia. A parte de ser ecológico, es barato, práctico y te permite viajar con la vista a través del paisaje urbano moscovita, así como llegar a sus más de 200 instituciones de educación superior, entre ellas 60 universidades estatales.
Con casi cien años de vida, los autobuses de hoy en día cubren con pericia unas mil rutas distintas por la ciudad. Sus vehículos, modernos y cómodos, te llevarán a cualquier punto de Moscú y de sus suburbios. ¿A que suena a aventura? Ningún viaje o estancia estaría completa sin la divertida anécdota de haberse perdido con el bus.
¿Y qué me dices del trolebús? Curiosamente, la mega ciudad más septentrional de la tierra tiene la red más extensa del mundo. Aprenderás a amar este tipo de transporte, económico y ecológico, que se alimenta de energía eléctrica.
Y si no, ¡siempre te quedará la bici para moverte por Moscú! ¡Tú eliges!
Foto | Andrey
