Es una ciudad de estilo medieval, considerada como el centro cultural y religioso de Marruecos. Además, es conocida por su Universidad…y donde hay universitarios…hay ambiente de sobra para pasarlo bien. ¿Te imaginas ya de que destino te estamos hablando? Completaremos el acertijo añadiendo que ya puedes reservar tus vuelos con Iberia: hablamos de Fez, un destino que te proponemos visitar por todo lo bueno y completo que tiene.
Tal vez Fez te suene menos que otras ciudades como Casablanca o Rabat, y aun así, se trata de la tercera ciudad del país en importancia. Eso si, Fez es una ciudad interior, al contrario que sus dos hermanas costeras. Pero eso no le resta potencia a su atractivo para pasar unos días en grande.
Fez es un destino para caminar, para dejarse llevar por el ajetreo y disfrutar de las esencias que desprenden sus cientos de tiendas de artesanías. Perderse por sus callejones empedrados y pararse a tomar un té con dulces cuando el cuerpo nos lo pida. Como en casi todas las ciudades marroquíes, lo divertido es perderse caminando tranquilamente, algo que muchos consideran imprescindible para conocer Marruecos desde dentro.
Al poco tiempo de andar por Fez te darás cuenta de la cantidad de madrazas (escuelas de todo tipo), mezquitas y mausoleos que hay por todas partes. Lo ideal para conocer bien la ciudad suele ser echarle un par de días o tres como poco, aunque dependerá del tiempo que tengas y de si quieres combinarla con otras ciudades. Así que si no quieres tener que hacer las maletas de vuelta con sensación de dejar cosas en el tintero, trata de ajustar tu estancia a ese número de días.
En cualquier caso y si no quieres perderte lo más importante, encamina tus pasos de explorador hacia la Medina Fez-el-Bali, la parte más antigua y amurallada de la ciudad. Es la más grande del mundo, así que imagínate si hay cosas para visitar en ella. Entre las muchas visitas que merecen la pena podemos mencionar la Puerta Azul, con sus llamativos mosaicos y los arcos que dan paso a una zona muy animada llena de tiendas. La Madrasa Bou Inania, el Museo Nejjarine o las numerosas fuentes de Fez (fue una de las primeras ciudades del mundo en organizar el suministro de agua) que también puedes ir apuntando en tu agenda de visitas y actividades imprescindibles.
Y por supuesto, no olvides acercarte a regatear en cualquiera de los muchos zocos que se encontrarás en la ciudad: especias, artesanías de carpintería o telas de todo tipo, lo que se te ocurra, lo encontrarás en la tienda más insospechada.
En cualquier caso, también puedes optar por viajar en modo libre e ir serpenteando por las callejuelas de la Medina sin pensar más que en disfrutar del encanto y la magia de Fez.
Foto: The Ujulala