Viena es música, fiesta y mucha marcha nocturna

Si piensas que Viena es un destino clásico, elegante y monumental, sin duda estás en lo correcto. Pero todo lo que tiene de tradicional también lo tiene de marchoso, animado y porque no decirlo, festivalero. Con una enorme oferta de ocio nocturno, Viena se ha situado en los últimos años en el objetivo de miles de jóvenes buscando una experiencia que trascienda del clásico baile del vals tan típico en la capital austriaca.

En la actualidad, Viena es un hervidero de clubs y salas de fiesta de todos los tamaños donde echar las horas hasta bien entrada la noche (o más bien la mañana). La escena de la música electrónica tiene especial importancia en la ciudad, por lo que este es el destino perfecto para ti si eres un amante de los beats. Opciones para bailártelo a gusto no te van a faltar en Viena.

Y es que la denominada metrópoli del Danubio ha evolucionado a tal ritmo en términos de su oferta de música electrónica que se ha convertido en poco tiempo en un referente en toda Europa. Precisamente es en el Canal del Danubio donde encontrarás los locales más increíbles donde bailar al ritmo que tu buena forma te permita, algunos de los cuales te proponemos a continuación como aperitivo de lo que encontrarás cuando estés por allí.

Entre aquellos que puedes ir pensando en conocer se encuentra el Flex, local conocido por su potente sistema de sonido capaz de tumbar a un regimiento. Se encuentra situado en una estación de metro hace tiempo no operativa, lo que le da a la discoteca un decorado difícil de encontrar en otra parte del mundo. Es por lo tanto una parada obligatoria en tu plan de vuelos nocturnos en Viena, donde celebridades como DJ Hell o Carl Craig son invitados habituales (lo que ya te dará una buena idea de lo que se cuece en esta vieja estación abandonada a su suerte).

Pero la oferta de ocio nocturno en Viena va mucho más allá. Aparte del Flex, tienes multitud de opciones alternativas. Como el Pratersauna, uno de los clubs más de moda en la capital. Lo particular de este garito es que está edificado sobre una antigua sauna (de los años sesenta), por no hablar de la fuerte carga de techno que se escucha entre sus paredes. Por cierto, no te pierdas su piscina con arena de playa en el jardín.

Los planes no acaban ahí: el Grelle Forelle (el club por excelencia del Canal del Danubio), el Praterdome o el Club Schwarzenberg (de un rollo muy ibicenco) son algunas de las opciones que puedes añadir a las dos anteriores. Como ves, muchas razones para salir a comerse la noche vienesa y pocas razones para no hacerlo.

La suerte está echada: Viena y sus mil planes de fiesta te están esperando, así que ya va siendo hora de ponerte a buscar la mejor oferta de vuelos para poner rumbo a la diversión.

Foto | Max Andrey