Visita la fábrica de cerveza Pilsner en Rep. Checa

Si disfrutar de una buena cerveza es uno de tus placeres favoritos, Praga es uno de los destinos que no pueden faltar en tu programa viajero para este año. Será por algo que los checos estén a la cabeza en la lista mundial de tragones de cerveza, dándole a la birra en un promedio de unos 140 litros por persona…¡al año!

No te sorprenderá entonces saber que Praga es un destino idílico para los amantes de la cerveza, quienes pueden disfrutar de cientos de cervecerías perdiéndose entre sus edificios históricos y calles empedradas. En Praga podrás apreciar lo que es la auténtica maestría de una cultura donde la cerveza es toda una tradición de cientos de años, algo que comprobarás en casi cualquiera de las tabernas en las que podrás degustar cada una de sus variedades. Eso sí, tómatelo con calma porque las opciones están a la vuelta de cada esquina.

Para ti, que disfrutas de las mil y una formas de una buena cerveza, Praga es el destino perfecto para acostumbrar al paladar a lo mejor de la tradición mundial cervecera. En cada trago tendrás la sensación de estar disfrutando de algo único, elaborado con precisión y con el máximo cuidado. Sibaritas cerveceros, en Praga encontraréis el entorno perfecto para dejaros llevar buscando palabras que describan los mil y un estados que atravesaréis con cada trago de cerveza: amable, educado, redondo en boca…o simplemente delicioso y refrescante.

Una vez recorridas las mejores tabernas en el centro neurálgico de Praga, la continuación natural de tu viaje a través de la artesanía cervecera debería encaminar tus pasos hacia una de sus conocidas fábricas de cerveza. Y si una fábrica es recomendable para visitar, esta es la fábrica de cerveza Pilsner Urquell, lugar de origen de la que conocemos normalmente como la cerveza rubia.

La ciudad de Pilsen está situada a unos cien kilómetros de Praga, y una vez en la fábrica encontrarás distintas actividades para realizar alrededor de la temática cervecera. Por ejemplo, un tour a través de la planta de embotellado, la exposición de materiales empleados para elaborar la cerveza o las bodegas donde realizar una cata directamente desde el propio barril. Una experiencia única para conocer la historia de la cerveza desde sus orígenes.

Foto | Alf Altendorf