Teniendo en cuenta que las playas de Menorca son increíbles, que sus aguas son cristalinas y cálidas, es de esperar que el buceo en la isla sea una experiencia inolvidable.
Al igual que existe el Triángulo de las Bermudas, existe el de Menorca; la manera de situar las zonas de buceo en la isla es de lo más curiosa: coges el mapa, dibujas un triángulo y… voilà! Entre las excursiones bajo el agua más populares se encuentran las que incluyen pecios, además de la inmersión conocida como La Catedral. El rincón costero más deseado es la Reserva Marina del Norte de Menorca, que se abarca desde la bahía de Fornells hasta el Cap Gros, en Ciutadella.
Si no has buceado nunca, Menorca es el lugar perfecto para lanzarte: empieza con un “bautismo”. Así, en dos o tres horas, entenderás qué se siente bajo el agua y por qué el buceo engancha tanto. En la isla balear la profundidad de las aguas no suele superar los 30 metros, así que no tengas miedo. Cualquier inmersión en Menorca será todo un espectáculo, entre morenas, meros, pulpos y langostas, entre otras especies.
En Menorca, bucear está al alcance de todos los bolsillos, también el de los estudiantes. En ese sentido, te interesa saber que sus centros de buceo, que están repartidos por toda la isla, ofrecen “packs” de 10 inmersiones que suponen un ahorro, ya que salen más baratas que contratándolas por separado.
La escuela de submarinismo S’Algar Diving (Paseo Marítimo, Sant Lluís, sureste de Menorca), es una de las más concurridas por los jóvenes que viajan a la isla. Muy cerca han abierto un “beach club”, en el que tú y tus amigos seguro disfrutaréis de su ambiente joven.
No te puedes perder el original restaurante Cova Sa Nacra, una cueva con figuras talladas en la roca y terraza donde se sirven arroces, mariscos y cocina mediterránea (en carrer de Sa Nacra, Sa Caleta). Es perfecto para ir en grupo con amigos.
¿Quieres más alicientes? Toma nota de que es a partir de junio cuando empiezan los mercados hippies del puerto de Ciutadella. Y recuerda que a la gente joven le encanta salir por los bares de la zona, así que piérdete por Es Pla.
Foto | Andrés Dagnone.
