El barrio de moda en Zúrich está en Langstrasse

Si escuchar hablar de montañas nevadas e increíbles lagos no es suficiente incentivo para que corras de inmediato a planear una escapada a Suiza, tal vez añadirle el ambiente y el estilazo de una ciudad como Zúrich sea la guinda que desequilibre la balanza a favor del viaje. Y así, por fin, descartes por fin cualquier duda de inmediato y lo incluyas en tu lista de destinos a conocer en un futuro cercano.

Porque a pesar de no tener el renombre de otras ciudades europeas, lo cierto es que Zúrich es una ciudad digna de ver, de pasearla de un lado a otro y disfrutar de lo espectacular que resulta en todo su esplendor. La abundancia que se respira en cualquier rincón de la ciudad le concede a Zúrich un marco casi sacado de un catálogo de las ciudades más cucas del mundo, y dejando a un lado los precios astronómicos de según qué tiendas, el encanto que desprende está fuera de toda duda.

Las tiendas de marcas de primer orden, los grandes bancos que pueblan casi cualquier calle -conservando a buen recaudo los ahorrillos de la élite mundial- y los restaurantes de pitiminí hacen que la ciudad parezca siempre impoluta, dispuesta a recibir nuevos comensales que quieran pegarse el capricho con el convencimiento de que una vez al año no hace daño.

Y una vez superadas las visitas de postal, es momento de encaminarse hacia la zona más auténtica de Zúrich. Allí donde la mezcla de culturas le concede el verdadero color y la nota festiva a la ciudad: el barrio de Langstrasse, la zona más de moda entre quienes buscan desmarcarse de lo típico buscando algo de variedad.

Esta zona fue históricamente el barrio rojo de la ciudad, punto de encuentro de inmigrantes venidos de todas partes del mundo. Con el tiempo, el barrio fue reformándose para acabar siendo el punto elegido para los estudios de diseño, galerías de arte y las tiendas de ropa de marcas locales que buscan alejarse de lo puramente comercial. El barrio cuenta incluso con un museo para los más curiosos: el Kriminalmuseum, primer museo del crimen en Suiza.

Como broche final, los jardines, restaurantes internacionales y locales de todo tipo hacen de Langstrasse el lugar perfecto para un día de lo más completo, así como para una noche quemando cartuchos de bar en bar.

¿Aún piensas que Zúrich no es más que otra capital europea? Di sí a una escapada a Suiza y prepárate para conocer una de las ciudades con más estilo de todo el mundo.

Foto | Jorge Franganillo