Cuando volamos a un lugar, a una urbe nueva o a un país interesante, la mayoría sentimos la necesidad imperiosa de conocer su monumento más visitado. Las ganas de tachar íconos de la lista también se aplica a los museos, grandes reclamos de cualquier destino viajero.
En Praga, ciudad universitaria favorita entre Erasmus y jóvenes trotamundos, el Palacio de los Lobkowicz (Jirska, 3) encabeza las listas de los espacios culturales más deseados entre los que estudian o son becarios en la capital. Situado dentro del castillo más grande de Europa, y rodeado de un paisaje increíble, este impresionante ejemplo de arquitectura del renacimiento es uno de los imprescindibles de Praga.
A los curiosos les resulta interesante pensar que se están adentrando en la única propiedad privada dentro del fastuoso castillo de Praga. El Palacio de los Lobkowicz aloja la colección de obras de arte de la familia; repartida en 22 salas, contiene obras que son referentes a nivel mundial, convirtiendo tan personal recorrido por los objetos de valor de los Lobkowicz en una de las mejores exposiciones de arte del Viejo Continente. Su contenido, variado y ameno, se traduce en una visita de lo más entretenida.
Info útil para la visita
Los estudiantes que quieran explorar el Palacio de los Lobkowicz deberían saber que el precio de la entrada general es de 275 CZK, pero que a ellos, con derecho a descuento, les sale más barata: acaban pagando solo 200 coronas checas. En cualquier caso, otro consejo para ahorrar es comprar las entradas en la propia web del palacio, ya que se obtiene un descuento del 10% sobre el precio básico.
Un último apunte: la audioguía, que ayuda a sacarle todo el jugo al recorrido por el palacio, es gratis. ¿Lo mejor? Que los narradores son los propios miembros de la familia Lobkowicz (en la versión inglesa).
Imagen | Alejandro