Esquía que te esquía en Japón

¿Sabías que en Niseko, Japón, se encuentra una de las mejores pistas de esquí del mundo? Atiende a las cifras: 30 kilómetros de pistas, 9 azules, 12 rojas, 9 negras… Quizá te preguntarás, ¿y dónde está Niseko? A continuación te lo contamos todo, todo, todo.

Niseko se encuentra en una isla japonesa llamada Hokkaido. Llegar por tierra desde Tokio es posible, aunque la ruta tiene mucho de aventura. Si no, la alternativa es volar a Sapporo, la capital de la zona, para desde allí tomar un coche hasta la estación de esquí, bonito trayecto que suele durar unas dos horas. Resulta que Sapporo es uno de los destinos turísticos más conocidos de Japón, gracias a sus parques, edificios históricos y vida cultural de todo tipo, así que planear un viaje de esquí a las pistas de Niseko es también una oportunidad para conocer la interesante capital de Hokkaido. Si te animas, vale la pena que lo hagas coincidir con el Festival de la nieve de Sapporo, un súper evento de fama internacional que se celebra en febrero.

En cuanto al precio, esquiar en Niseko es más barato de lo que imaginas. Contrariamente a lo que uno podría temer, ya que Japón es un país caro, el pase de un día en Niseko sale a precios europeos. Que sepas que allí puedes alquilar el equipo, y que estará en muy buen estado. Si algo tiene Japón es que se toman las cosas en serio, las hacen con cariño y cuidan la calidad.

A Niseko se va a probar su famosa nieve polvo, que cae casi a diario en un entorno donde el frío es intenso y constante. También conocida como nieve de azúcar, este tipo de nieve hace las delicias de los aficionados al esquí, entre otros motivos porque permite deslizarse a un ritmo vertiginoso. Si eres nuevo en esto de hacer la cuña, Niseko tiene todos los puntos para que te lances a probarlo, y nunca mejor dicho. Si la nieve polvo amortigua las caídas, ¿quién dijo miedo a caerse y hacerse daño?

En definitiva, las pistas de esquí de Niseko te sorprenderán por su modernidad. Te gustarán para pasar un fin de semana diferente, o para poder decir que has esquiado en Japón, más concretamente en una de las mejores pistas del mundo. Siéntete doblemente privilegiado: por haber viajado al país del sol naciente y por haber practicado un deporte de aventura en un lugar del mundo tan, tan mágico.

Imagen | Eiko Matsui