Isla Saona, el secreto dominicano mejor guardado

Seguro que has escuchado hablar en más de una ocasión de Punta Cana, destino predilecto para viajes de ecuador entre universitarios de todo el mundo, despedidas de solteros o solteras y en general, para cualquiera que quiera diversión bajo el sol y las palmeras del Caribe.

Porque facilidades para pasar un buen rato no le faltan a la zona oriental de la isla: los hoteles son una pasada y el consabido régimen de todo incluido lo pone pero que muy fácil para pasar unos días épicos de continua degustación gastronómica y -como no podía ser de otra forma-, de barra libre para disfrutar de los ritmos caribeños bajo las estrellas. Estar en República Dominicana bien merece una ronda de mojitos, caipiriñas o lo que tenga a bien prepararnos el barman de turno.

Y aunque todo esto está muy bien -tanto que estás a punto de wasapear a tus colegas para ir dándole forma a un viaje de los que hacen historia-, sería injusto no reconocerle otras joyas a este increíble destino del Caribe. Entre ellas, una de sus islas más paradisíacas -la más grande, de hecho- en las que escapar de las multitudes y dedicarse a vivir unos días de completo relax en la naturaleza: Isla Saona.

Ya te hemos hablado anteriormente de otras islas de República Dominicana, como el caso Isla Catalina, de mucho menor tamaño y algo más cerca de Santo Domingo. Así que por situación -y por recursos turísticos-, Isla Saona puede ser la opción perfecta si quieres hacer una escapada desde Punta Cana.

De todas las islas circundantes, Isla Saona es la de mayor tamaño, destacando por sus espectaculares playas que forman piscinas naturales donde se dan las condiciones perfectas para disfrutar de unas merecidas vacaciones: aguas poco profundas, barcos fondeados caldeando el ambiente y el barman del chiringuito acercándonos una selección de cócteles en una pequeña barra flotante. Vamos, casi como estar soñando.

Por lo demás, el montón de cocoteros rodeando el perímetro, la arena blanca hasta decir basta y un mar turquesa difícil de encontrar en otra parte del mundo hacen de Isla Saona la escapada perfecta para al menos un día de tu viaje a República Dominicana, te alojes en Punta Cana, en Santo Domingo o en cualquier otro rincón de la isla. Y si quieres ponerle la guinda a la excursión, hazla en un catamarán con barra libre y la música a tope animando el viaje.

Foto | Ian Bruce