Los parques de Chicago que gustan a todos

Los parques urbanos de Chicago son espacios verdes al aire libre que dan mucho juego. Paseos en bicicleta, tonificantes carreras matutinas, entretenidos pícnics con los amigos… En definitiva, lugares a los que la gente va para relajarse, divertirse y ser feliz. En cualquier caso, son pulmones donde respirar hondo y despejarse de las horas de libros, apuntes y estudio en la universidad.

Lurie Garden

En el caso de Chicago, uno de nuestros favoritos es el Lurie Garden (201 E. Randolph St., entre Michigan Ave. y Columbus Ave.). Abierto de 6 de la mañana a 11 de la noche, la entrada es libre y gratuita. Llegar hasta Lurie Garden en transporte público está chupado, ya sea en:

  • Tren elevado (líneas verde, naranja, marrón, rosa y púrpura), hasta las estaciones de Madison/Wabash o Randolph/Wabash.
  • Metro (líneas roja y azul), saliendo en las estaciones de Monroe o Washington.
  • Bus (3, 4, 6, 14, 20, 56, 60, 124, 151,157 y 173).

Total, ¡qué hay mil maneras de desplazarse hasta el parque en plan barato!

Los de Lurie Garden tienen un rollo de lo más animado y organizan todo tipo de actividades. Este rincón de tranquilidad simboliza cómo Chicago ha sabido transformarse en la urbe poderosa que es hoy en día, pero sin olvidar la importante presencia en su territorio de espacios verdes para el disfrute. Lurie, cargado de simbolismo e historia, original y especial, merece que los jóvenes se unan a alguna de las visitas guiadas que descubren los secretos del parque. A pesar de que funcionan solo de mayo a septiembre, las rutas autoguiadas quedan disponibles los 365 días del año, en horario muy práctico de las 6 de la mañana a las 11 de la noche que permite combinar los tiempos de estudio con la posibilidad de pasar un rato en Lurie Garden con los amigos.

Jardín Botánico de Chicago

Nuestro segundo rincón verde recomendado de Chicago es su jardín botánico (1000 Lake Cook Rd). No en vano, en 2012 fue seleccionado como un “sitio estupendo”. Un espacio público de grandes dimensiones que contiene lagos, invernaderos, más de 20 jardines temáticos, puentes en zigzag… Entrar no cuesta nada y puede hacerse todos los días, excepto el de Navidad.

El aire libre y la actividad suelen despertar el apetito. A 10 minutos en coche del Jardín Botánico de Chicago se encuentra Boston Blackie’s (405 Lake Cook Rd A1), un restaurante de ambiente joven donde se sirve comida típica americana (sabrosas hamburguesas, pollo en deliciosas salsas), barata y para chuparse los dedos.

Y acabamos nuestro recorrido por dos de los mejores parques públicos de Chicago con un consejo: tanto Lurie Park como el Jardín Botánico son espacios abiertos, así que conviene ir muy bien abrigado.

¿Apetece saber algo más sobre las cosas gratis que ofrece Chicago? Visitar el siguiente enlace solo lleva un par de minutos.

Foto| Julio Romero