Llegada esta época del año, muchos estudiantes aprovechan los últimos días antes de tomar el vuelo de vuelta a sus lugares de origen para visitar esos rincones de San Francisco y alrededores que todavía no conocen, mientras que otros piensan ya en lo que van a hacer durante su verano aprendiendo idiomas en California, o con motivo del próximo curso en América del Norte.
En la zona sur de la Bahía de San Francisco se encuentran las comunidades de Silicon Valley, un nombre muy de película. Allí se concentran toda una serie de empresas míticas y, sobre todo, muy tecnológicas. Apetece caminar o montar en bicicleta por un sendero y explorar con curiosidad la zon,a que es un hervidero de ideas.
En Mountain View se encuentra el curioso Museo de la Historia de la Computación, que supone una inmersión en todo lo que es tradición informática, por un lado, y tecnología punta, por otro. Entre sus propuestas más fascinantes se halla la historia del poco conocido Colossus, un dispositivo electrónico descifrador de códigos desarrollado por ingenieros ingleses que contribuyó a que se ganara la Segunda Guerra Mundial.
En Silicon Valley también hay espacio para el misterio: la Winchester Mystery House, una mansión victoriana de 160 habitaciones. Cuenta la leyenda que una médium convenció a la propietaria de que los espíritus habían lanzado una maldición sobre su familia, y que la perseguirían para siempre a no ser que se mudara al oeste y construyera una casa según sus especificaciones. Realidad o ficción, la cuestión es que la mansión bien merece una visita: solo así se podrá apreciar lo excéntrico de su construcción.
En definitiva, cualquiera puede ir a Silicon Valley y recorrer sus muchos atractivos. Los universitarios y gente joven en general disfrutarán de un montón de sorpresas, así como de un ambiente único. ¡Vuela a San Francisco y descubre la meca de la tecnología!
Foto | Patrick Nouhailler