
Por un lado está Moscú, un destino de lo más exótico. Por otro lado está el ruso, un idioma en auge. Todos quieren aprenderlo pero, para de verdad dominar la cuarta lengua más hablada del mundo, el truco es armarse de valor, abrigarse bien y vivir la aventura de estudiar en Rusia.
MGU. Esas son las siglas en ruso de la Universidad Estatal de Moscú Lomonosov, una entidad cargada de singularidades. Tras ese nombre tan solemne se esconde la mayor y más antigua universidad de la Federación Rusa. Resulta muy curioso saber que el edificio, situado en las populares Colinas de los Gorriones, ocupa uno de los rascacielos más emblemáticos de la urbe. La historia arranca con Stalin, quien ordenó construir siete grandes torres neoclásicas (los denominados Rascacielos de Stalin), siendo la mayor de todas el edificio de la universidad de Moscú (de hecho, hasta hace unas décadas era el techo de Europa).
Desde el sorprendente mirador de las Colinas de los Gorriones, un lugar de lo más animado, se disfruta de unas muy buenas vistas. Las fachadas del recinto universitario son también todo un espectáculo, pues las decoran grandes relojes, barómetros, termómetros, estatuas y, como no, símbolos soviéticos. Para contemplar este batiburrillo visual en vivo y en directo, comprueba si tu universidad tiene un acuerdo con la MGU porque de ser así, podrías acabar engrosando la lista de sus estudiantes de intercambio.
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Foto | Brad Hammonds