Vive la experiencia de alojarte en un riad en Marrakech

Viajar a Marrakech siempre es una aventura sorprendente y llena de magia. Con sus calles laberínticas, el bullicio que impregna todo allí por dónde vayas y los colores vivos que adornan sus edificios, la ciudad bien merece dedicarle el tiempo suficiente para no dejar una sola esquina por visitar.

Su medina es un auténtico viaje para los sentidos, con la Plaza de Jamaa El Fna como principal punto de reunión. Y dado el ritmo frenético al que fluye la actividad en Marrakech, no hay experiencia más reconfortante que alojarse en uno de sus espacios más típicos, con su patio interior decorado con impresionantes mosaicos y su propia piscina privada. Se trata de sus célebres riads, un tipo de alojamiento típico en Marrakech en el que hará falta un remolque para sacarte.

Pero ¿qué es un riad exactamente? Un riad viene a ser una casa de huéspedes en su versión marroquí. El término en sí hace referencia al jardín interior que suele haber en este tipo de edificaciones, generalmente acompañado de una fuente (o si buscas bien, de una piscina de absoluto lujo). Palabras como oasis o paraíso son frecuentemente asociadas al concepto de riad, lo que da buena cuenta de los encantos de alojarse en ellos.

De hecho, alojarse en un riad es parte de la experiencia de viajar a Marrakech. Al menos si quieres vivir en primera persona la auténtica experiencia de viajar al mismo corazón de Marruecos.

La mayoría se encuentran dentro de los muros de la propia medina, lo que hace que su situación sea inmejorable. A partir de ahí y sabiendo que la elección del riad en el que alojarse ya depende de cada uno, solo es cuestión de decantarse por uno de ellos. Hay quien lo prefiere con piscina y Spa (muchos riads tienen su pequeño balneario), o con su propio restaurante de comida tradicional. Y sin duda, con una buena azotea desde la que disfrutar de una panorámica increíble de la ciudad.

¿Quieres conocer Marrakech desde uno de sus alojamientos más sorprendentes? Alójate en un riad y disfruta de unos días inolvidables.

Foto: Beber Bazaar